La familia Balbi era profundamente religiosa. Contribuían a la Iglesia con fuertes sumas de dinero y muchos miembros de la familia entraron en conventos o siguieron la vocación sacerdotal. Algunos de ellos ocuparon altas posiciones dentro de la Iglesia Católica, llegando uno de ellos a ser nombrado cardenal. Una de las grandes contribuciones de la familia Balbi fue el establecimiento del Colegio Jesuita en Génova (izquierda), en el lugar que hoy forma parte de la Universidad de Génova, ubicada en la Vía Balbi.
El establecimiento del Colegio Jesuita fue un largo y dificil proceso para la familia Balbi. Se obtuvo la licencia para edificar el Colegio Jesuita en 1621. Los Balbi proveyeron los medios financieros de este costoso proyecto. Durante la construcción del Colegio, la familia autorizó el uso de edificios que los jesuitas convirtieron en aulas para dar sus clases. La construcción del Colegio comenzó en 1636 y terminó en 1643.
Stefano Balbi fue el miembro de la familia que más participó en la construcción del Colegio Jesuita, secundado por su primo Gio Francesco II. Los jesuitas admiraban a Stefano y reconocieron el formidable trabajo que había hecho. La construcción del Colegio requirió muchas veces la aprobación del Gobierno, y fue también necesario el permiso del Vaticano. El Senado genovés encargó al jesuita Paolo Balbi la responsabilidad de gobernar el Colegio.
Giovan Battista Balbi y su primo Francesco Maria Balbi fueron encargados de la creación del atrio del Colegio, en cuyas paredes fue colocada la insignia de los Balbi. Francesco Maria también estuvo muy involucrado en la edificación de la Iglesia de San Francisco Sarverio, ubicada en los terrenos del Colegio Jesuita. A su muerte fue enterrado en dicha Iglesia, donde aún hoy se puede leer un agradecimiento que honra la memoria de Francesco Maria y la familia Balbi.
En la Iglesia de La Annunciata, localizada en la Vía Balbi en Génova, están sepultados Nicolo Balbi y su primer hijo Gio Francesco I. Giacomo Balbi I, hijo de Pantaleo, está sepultado en la tumba de la familia en la Annunciata Vestaso. Los restos de Pantaleo II reposan en la Annunciata Di Castelleto. Stefano Balbi yace en la Iglesia de San Pedro de Puerto Nuevo en Génova.