Finanzas

Durante el periodo renacentista, los negocios a los que se dedicaba la familia Balbi fueron evolucionando de los oficios manuales originales a la importación y exportación de numerosos tipos de mercaderías, desembocando finalmente en banca internacional. Antes del 1400, la familia Balbi se dedicaba a la fabricación de sogas y el curtido de pieles y cueros. Durante los 1400 sus negocios se extendieron al cercano y lejano Oriente con la importación y exportación de sedas a través de Messina y Sicilia. Con las ganancias obtenidas de la compra y venta de sedas, la familia adquirió vastas extensiones de terreno en Génova, donde luego construirían varios palacios, más el Colegio Jesuita y la Iglesia de San Francisco Sarverio. Ship, Three Fish.

Ya entrados los años 1500, sus negocios se incrementaron al incluir productos como el terciopelo, maderas, azúcar y acero. Entre los años 1565 y 1605, la lana fue el principal producto que importaba y exportaba la compañía Balbi. También vendían lana y granos al por mayor en ferias comerciales a través de Europa, y se establecieron sucursales en Madrid, en Antwerp y en Inglaterra. Muchos miembros de la familia participaban en el manejo de los negocios y aunque con cierta independencia, operaban bajo la protección de la casa matriz.

Aproximadamente en 1585, las empresas de la familia Balbi comienzan a abarcar también el negocio bancario, por medio del cual proveen préstamos al gobierno y al comercio privado. En contraste con la filosofia de la nobleza en esos tiempos, si el deudor tenía dificultades con los pagos y el déficit no era muy grande, le perdonaban la deuda. La filosofia comercial de los Balbi estaba expresada en una carta en la cual declaraban que, en lo que al crédito respecta, cuando se le da un buen trato al prójimo, uno a su vez recibirá un trato justo.

Los más Ship, Genoa Flag, Three Fishjóvenes de la familia estaban a cargo de mantener la presencia comercial en Antwerp, Bélgica, donde sus actividades estaban relacionadas en parte con la compra y explotación de grandes granjas donde se criaban ovejas para el negocio de lanas de la familia. En los años 1640 y 1650 la familia estableció nuevas empresas relacionadas con las minas de mercurio, que se utilizaba para refinar la plata descubierta en las Américas.

Aunque no anticipaban hacerlo, entre los años 1620 y 1660 la familia Balbi mantuvo su presencia comercial en Milán. Stefano Balbi era el funcionario responsable de administrar las finanzas del gobierno en Milán. Además administraba fideicomisos para el sector comercial, actividad similar a la de una compañía inversora. Se le reconocía como prominente "ciudadano privado" cuyas actividades estaban estrechamente relacionadas con la protección de la república.

De 1646 a 1648 la fortuna de los Balbi se incrementó considerablemente como resultado de la administración del Banco Monte San Carlo de Milán, que se dedicaba especialmente al negocio de préstamos. En 1654 la familia vendió el Banco Monte San Carlo a la ciudad de Milán. Todavía existe en dicha ciudad un banco con dicho nombre.